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06
Ago 2024
Claves para un buen asesoramiento profesional en talleres mecánicos
Un buen asesoramiento profesional en talleres mecánicos es crucial para mejorar la satisfacción del cliente, generar confianza e incrementar la fidelización. Que tus clientes se fíen de tu recomendación y que valoren tu asesoramiento te ayudará a impulsar y mantener a lo largo del tiempo el éxito de tu negocio.
Tabla de contenidos
- Claves para un buen asesoramiento profesional en talleres mecánicos.
- Escucha y entiende las necesidades del cliente.
- Mantente actualizado con las tendencias del sector.
- Ante dos posibilidades, da opciones señalando de forma clara y sintetizada sus pros y contras.
- Utiliza un lenguaje acorde a su nivel de conocimiento para un asesoramiento profesional de calidad.
- Respeta la decisión del cliente.
- Nunca digas «te lo dije».
- Razona tu recomendación sin justificarte.
Sin embargo, no siempre es fácil. Especialmente con los clientes más desconfiados. Algunas veces una recomendación profesional es vista o entendida como una indicación que interesa más al taller que al cliente. En otros casos la propia personalidad del profesional o sus habilidades de comunicación son las que impiden ser más claro.
Pero todo se puede aprender y estas claves te ayudarán a hacerlo.
Claves para un buen asesoramiento profesional en talleres mecánicos.
Si tienes la intención de mejorar la atención al cliente te interesa conocer las claves para un buen asesoramiento profesional en tu taller mecánico y convertir esta práctica en una poderosa herramienta para mejorar la fidelización de los clientes.
Escucha y entiende las necesidades del cliente.
Para poder proporcionar un buen asesoramiento profesional es necesario que entiendas las necesidades del cliente. Tú conoces su vehículo y qué precisa cuando lo evalúas y haces un diagnóstico o realizas un servicio de mantenimiento. Pero desconoces otros aspectos como sus preferencias, su nivel adquisitivo, si opta por la calidad o prefiere ahorrar en precio aún a costa de un rendimiento o durabilidad menor.
Su propio vehículo puede darte pistas sobre esos otros aspectos clave para que le puedas asesorar de la mejor forma y aconsejar sobre la mejor opción para él. Pero también es importante escuchar y hacer las preguntas adecuadas para tener una idea más clara y fidedigna de cuáles son sus necesidades. Así sabrás qué recomendar o aconsejar en cada caso.
Mantente actualizado con las tendencias del sector.
Estar actualizado es clave para proporcionar un asesoramiento profesional de calidad en un negocio de taller mecánico.
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Ante dos posibilidades, da opciones señalando de forma clara y sintetizada sus pros y contras.
El asesoramiento no necesariamente implica que tomes una decisión por tu cliente. Si desconfía, si no tienes del todo claro qué quiere y prefiere, puedes dar dos opciones adecuadas para su caso. Sé claro con la ventaja e inconveniente de cada una respecto a la otra y deja que tome su decisión. Hazlo por ellos solo si delegan en ti la misma.
No tengas miedo de ser sincero ya que no es un obstáculo sino una virtud.
Por ejemplo: «X tiene un precio más elevado que Y pero una garantía de rendimiento o supone un ahorro en combustible mayor, por lo que sale más rentable, pero es tu decisión elegir el ahorro en la compra o a lo largo del tiempo». O » X es una opción más segura aunque Y tiene una vida útil más larga».
Utiliza un lenguaje acorde a su nivel de conocimiento para un asesoramiento profesional de calidad.
Hablar a un entendido como inexperto puede generar malas sensaciones al sentirse infravalorado o tener la impresión de que le estás tomando por tonto. Sin embargo usar términos técnicos para quien tiene un conocimiento escaso de mecánica hace incomprensibles tus palabras y le puede provocar rechazo a lo que propones por falta de entendimiento y por miedo a equivocarse al no saber realmente qué le estás diciendo.
Es una línea delicada en algunos casos y es parte de la dificultad para proporcionar un buen asesoramiento en tu taller mecánico. Pero entender y adaptar el lenguaje a sus conocimientos es necesario para que sienta que puede confiar en tu asesoramiento profesional.
Ante la duda, procura elegir un punto medio y según sus respuestas o cómo actúe, simplificar o tecnificar tu comentario. A veces incluso una mirada te avisa de si estás siendo entendido o si estás siendo condescendiente, aunque es hilar muy fino.
Respeta la decisión del cliente.
Algunos clientes tienen muy claro qué quieren, aunque haya otras opciones más convenientes para ellos. Es su vehículo y es su dinero, por tanto, es su decisión. Es necesario respetarlo siempre y cuando no implique dejadez profesional por tu parte, cometer una ilegalidad o arriesgar de forma evidente su seguridad.
Si algo realmente no es recomendable, díselo. Si le ofreces una mejor opción y elige una adecuada pero menos buena, respétalo.
Nunca digas «te lo dije».
Hay que reconocer que a nadie, en ninguna parcela de nuestra vida, nos gusta que nos digan «te lo dije» cuando nos equivocamos. Por eso si un cliente rechazó tu asesoramiento profesional o tu recomendación y eligió una opción que ha demostrado ser peor, cuando vuelva a tu taller mecánico no se lo eches en cara. Simplemente atiéndele y asesórale sobre la decisión adecuada para que no vuelva a sufrir ese problema.
Hay formas más respetuosas y positivas de encarar la situación. Por ejemplo:
- «Con X no te volverá a pasar».
- «Esta es la solución que necesitas, estoy seguro de que vas a quedar satisfecho con el resultado».
- «Como profesional te recomiendo X» y puedes proceder a afianzar tu recomendación señalando las razones o motivos por las que lo aconsejas.
Razona tu recomendación sin justificarte.
Algunos clientes necesitan comprender por qué eso que aconsejas es lo adecuado para su vehículo. Aporta sin miedo las razones por las que lo consideras la solución ideal en su caso. Pero no uses palabras que parezcan que te estás justificando, por ello evita expresiones como «es que» o «para mi».
Fuentes: