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Feb 2018
Malos hábitos que dañan la pintura del coche
La pintura del coche se estropea, principalmente, debido a factores externos. No obstante, los propios conductores pueden contribuir a evitar la exposición a esos factores, y a minimizar sus efectos, en caso de que ocurra.
De esta manera, existen algunos malos hábitos por parte de los automovilistas que, si se redujeran, ayudarían a mantener en buen estado el vehículo por más tiempo.
– No limpiar el coche con regularidad o usar productos no adecuados para hacerlo (agresivos). Las malas costumbres a la hora de limpiar el coche encabezan la lista de malas prácticas. Por ejemplo: si no se lava el coche con regularidad, el polvo y la suciedad harán que finalmente la pintura pierda brillo. Para protegerla, lo aconsejable es hacer un lavado semanal como mínimo.
Si se opta por lavar el coche en túneles de rodillos, es probable que la pintura sufra microarañazos. Por otro lado, si se emplea lavavajillas o cualquier jabón no específico para el vehículo, también se estropeará la pintura, ya que esos productos son agresivos para ella.
Asimismo, si se lava el coche a pleno sol y con la chapa caliente, los productos detergentes pueden dejar marcas en la pintura. Finalmente, si no se aclara bien el jabón, también puede dejar marcas cuando se seque.
– Dejar el coche aparcado al sol durante horas. Cuanto más tiempo pase un coche expuesto al sol, más se degradará la pintura, perdiendo su brillo e incluso intensidad de color. Además, si esta práctica se prolonga en el tiempo es posible que aparezcan desconchones.
– Dejar el coche aparcado debajo o cerca de árboles. Es aconsejable evitar aparcar en las inmediaciones de árboles ya que pájaros, polen y resina también pueden estropear la pintura del coche.
– No ser cuidadoso al hacer las maniobras de aparcamiento. A veces ocurre que, debido a las prisas, pocas plazas, etc., los conductores encuentran un aparcamiento pequeño en el que tratan de meter el coche «a base de toquecitos» al coche de delante y al coche de detrás. Esto, que es frecuente en ciudades, además de ser un gesto irrespetuoso, acaba por dañar de manera importante la pintura.
– No tener cuidado con la sal de la carretera en invierno, la arena… Tanto la sal como la arena pueden ser agentes muy corrosivos para la pintura. Se debe tener la precaución de lavar bien el coche, sin olvidar los bajos del vehículo, cuando se ha transitado por zonas en las que hubiese sal o arena.